Editorial de La Heavy nº425
¡ALERTA ROJA, HACEMOS EVENTOS!
SOMOS CULTURA, DEJADNOS TRABAJAR
Esas eran las proclamas más coreadas por las gargantas que, a pesar de la lluvia, arroparon unas manifestaciones necesarias y que seguirán saliendo a la calle hasta que el gobierno, como en otros países europeos, no busque una solución. Porque lamentablemente en esas seguimos, en una alerta permanente e injusta hacia un colectivo de cientos de miles de familias condenados a un paro atroz en relación a otros estamentos. Por eso estuvimos apoyando y alentando con todos nuestros medios en la Plaza de Oriente y Puerta del Sol madrileñas, con el corazón también en las otras provincias donde los “flight cases” circularon. Las ejemplares muestras de orden y profesionalidad dignifican aún más a los currantes del espectáculo y los eventos, con la peña del rock a la cabeza, a los que tanto echamos de menos en giras y festivales hace ya demasiado tiempo, desde que irrumpiera esta terrible pandemia que tiene al planeta acojonado.
En lo que nos atañe, el 17S somos todos los que estamos a bordo de este barco. La bandera del rockerío flamea orgullosamente a pesar de que por el momento la zozobra nos sigue castigando tanto como la economía a artistas, promotores y muchas empresas auxiliares. Todos ellos se resisten a tirar la toalla en pos de mantener vivo este movimiento, que al cabo del tiempo se ha convertido en la cultura popular más convocante y activa de las últimas décadas. Los grandes festivales y giras son su punta de lanza que, una vez pasados los primeros años de incomprensión y estigmatización por parte de ayuntamientos, vecinos y medios retrógrados (nuestra revista está plagada de referencias a aquellos difíciles tiempos), hoy día son el orgullo de muchas ciudades y pueblos, que defienden sus citas a capa y espada contra cualquier impedimento social o político que les quiera quitar sus festivales y conciertos. Son citas imprescindibles en las que lo lúdico e intelectual (reflexión crítica sobre la realidad, entre otras definiciones) se unen alrededor de los escenarios, donde descargan gloriosos y emergentes nombres que han dado lustre y esplendor a este maravilloso circo del rock ‘n’ roll, ahora casi paralizado.
No podemos ni debemos parar. En nuestro caso porque desde el principio estuvimos al otro lado del camino fácil e intrascendente del pop y el adocenamiento. Esto que tocas que tienes en tus manos (“Camarada, esto no es un libro; quien toca esto toca a un hombre”, como escribió el gran poeta americano Walt Whitman) no es solo una revista camino de los cuarenta años. Es el trabajo de los que estamos y estuvimos dando testimonio escrito y gráfico de las mejores décadas de este imparable movimiento, al que continuamos dando voz gracias a los lectores, discográficas, promotores… y sobre todo a los valientes músicos que siguen buscándose la vida para sacar discos y pisar escenarios inverosímiles donde pueden y les dejan. Mientras, algunos “auténticos” del colegueo de carnet no dan la cara (cada uno es dueño de manejar sus miedos) a pesar de haberse hecho ricos con consignas que en estos tiempos tan duros debían estar defendiendo en primera línea, por tantos que las están pasando putas. La lucha continúa, y mientras no se solucionen los problemas y veamos una salida justa, habrá más “17S”. Esperamos poder seguir contándolo.
Vicente “Mariskal” Romero
Instagram: @mariskalrockm
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