Sin lugar a duda, Rock al Parque es el evento musical que marca un hito en la historia de la capital colombiana. En cada versión se renueva, ofreciendo diversos y novedosos espacios para los músicos, los asistentes, los emprendedores (varios de ellos pudieron tener lugar para la venta de productos relacionados con el rock), las comidas, las bebidas, y para todo aquel que busca pasar allí un rato por una u otra razón, pues este evento se convierte en un lugar de acogida, en un plan y un lugar de encuentro.
In Flames. Foto: Germán Rojas
En este 2023 asistimos a la edición XXVII de Rock al Parque, y este sigue demostrando que es el festival gratuito más grande de Latinoamérica y una de las plazas más importante para las bandas nacionales e internacionales, pues todas las que pasan por allí mencionan que alcanzan un gran logro y viven un momento memorable, además es una oportunidad para ser vistos por un gran número de espectadores y quedar en la memoria de los asistentes y ganan nuevos seguidores.
Justo esto fue lo que sucedió y se destacó en este 2023. Hubo una enorme cantidad de asistentes, 390.000 almas vibrando con el rock durante tres días, en tres escenarios: Escenario Plaza, Escenario Eco y Escenario Bio. Participaron 65 bandas (600 artistas), todo en un solo y enorme espacio: el parque Simón Bolívar.
Para muchas bandas, incluyendo las españolas, no fue la excepción. Pudieron disfrutar de un público atento e interesado en todo lo que veían, muchos de ellos seguidores y otros que iban a descubrir, a ver qué sucedía, qué banda les sorprendía.
Fue algo que sucedió en este Rock al Parque, una oportunidad de descubrir y disfrutar bandas, sonidos, puestas en escena, voces y letras conocidas o que serían algo novedoso en esta ocasión.
Dia 1, sábado 11 de noviembre
Comenzamos a disfrutar de este festival con la banda española Saratoga en el escenario Eco. Era una de las bandas más esperadas, con la mayor concurrencia, y de esas que los colombianos siguen fielmente.
A las 16:30 comenzaba su show, donde la multitud aclamaba a los músicos (entre los que estaba el peruano Charlie Parra sustituyendo a Jero Ramiro) y coreaba sus canciones, entre ellas “A morir”, “Mi ciudad”, “Maldito corazón”, “No sufriré más por ti”, “Resurrección” o “Como el viento”. Sin duda, una gran presentación. Los músicos y los asistentes terminaron muy felices. Fue una gran cantidad de gente la que allí había. Sorprendente.
Luego nos trasladamos al Escenario Plaza para ver a Konvent, de Dinamarca. Esta poderosa banda de chicas encanta por la voz de su vocalista Rikkie Emilie, sus riffs de doom metal, sus atuendos y su puesta en escena, muy fiel a este género musical, tanto que recuerda los años 90, pese a que la banda nace en 2015. Con un sonido puro y clásico fue una de las bandas que fue muy grato ver.
Konvent. Foto: Germán Rojas
No podíamos perdernos de la cuota nacional, así que fuimos a ver a Ataque de Pánico y Eshtadur en el Escenario Bio. Dos bandas colombianas que son muy buenas y merecen estar en esa tarima, lo cual implica muchos años de trabajo, esfuerzos y méritos. Bandas que recomiendo busquen su música, la disfruten y las sigan, pues aquí las palabras sobran.
Casi que al mismo tiempo y corriendo de escenario en escenario fuimos a ver a Noprocede, banda madrileña con su estilo único, que hizo que se mantuviera la atención en el escenario. Para muchos era una novedad, y dejaron resonando en los oídos y mentes de los asistentes canciones como “Espuma de metralla”, “Disfraz de hielo”, “La antesala del desastre” y la “Ciudad del olvido”, esta última muy rockera, de esas canciones que a uno le gustaría poner en un viaje de carretera.
Ataque de Pánico. Foto: Germán Rojas
Para finalizar este día, y yendo de un lado a otro, no podíamos perdernos una de las más esperadas bandas, In Flames, con quien recordábamos esos años 90, aunque no tocaron mucho de esos memorables álbumes ‘Lunar Strain’, ‘The Jester Race’ o ‘Colony’ (de mis favoritos), pero sin duda fue un show memorable, que comenzó con “The Great Deceiver” y terminó con “Take This Life” con un total de trece temas en su repertorio, incluyendo referencias más nuevas como “Foregone” o “I Am Above”.
Casi que sin terminar de ver a los suecos con su death metal melodico, nos fuimos a cerrar la noche con algo de tharsh metal y otra banda legendaria, Overkill. Los estadounidenses se lucieron con un gran setlist, con “Scorched”, “Coma”, “Ironbound” o “Elimination” entre otras, y para cerrar “Fuck You”. Un hermoso cierre.
In Flames. Foto: Germán Rojas
Dia 2, domingo 12 de noviembre
Otro día más de festival, miles de asistentes, pero ya no teníamos en el cartel grandes bandas metaleras, sino un cartel variopinto, y empezamos el día viendo la presentación de la banda española Carolina Durante, quienes se presentaron en el Escenario Plaza, que era el principal. La banda de indie rock dio una grata sorpresa a los asistentes, y entre sonidos muy animados alegraron al público al que vimos saltando y prestando atención. No pasaron inadvertidos.
Quisimos ver a otra artista española, Ana Curra, en el escenario Bio, quien desde España estaba invitada a este gran festival y que, muy emocionada, dio unas palabras a la organización del evento que se compartieron en varios medios y denotaron la importancia del festival para los artistas internacionales. Ella aseguró: “Estoy feliz. Ahí arriba se ve todo muy bien, y además el escenario da mucho poderío, el escenario da alas y la gente está completamente aquí en Rock al Parque con gran entusiasmo”. Con su sonido punk, su atuendo, su música y sus letras contagió de entusiasmo a los asistentes que danzaron, siguieron estribillos y se sintieron identificados con la artista en escena.
Ana Curra. Foto: Germán Rojas
Aunque, sin duda, era otro día cargado de buena música, diversidad y muchas bandas que se pudieron apreciar allí, nos interesamos por dos bandas para el cierre Los PetitFellas y Los Pericos. Con la banda Bogotana Los PetitFellas pudimos escuchar sonidos más urbanos, un toque de rap y muchos seguidores cantando sus canciones.
Para terminar otra agotadora noche veríamos a Los Pericos. Esta representativa banda de ska argentina haría la fiesta de cierre con una multitud cantando sus canciones, bailando, y con el cover de “Tratamente suavemente” de Soda Stereo las emociones afloraron y el orgullo latino elevó el pecho a la memoria de Gustavo Cerati. Habría que cerrar con alegría y la canción “No me pare” fue excelente cierre.
Los PetitFellas. Foto: Germán Rojas
Dia 3, lunes 13 de noviembre:
El último día de festival, un día muy bonito y soleado, un día feriado afortunadamente para que todos quienes quisieran pudieran asistir. Esta vez iniciamos con otra banda española que quedó en la memoria, y fue El Kanka, quien sorprendió a sus muchos seguidores y a quienes nunca le habíamos escuchado por su calidad musical, la voz de Juan Gómez y las letras de las canciones.
Su presentación en el escenario Bio se queda en la memoria y terminamos diciendo: “qué buena banda”. Algo muy curioso fue que Juan salió a hablar con la gente antes de su presentación, a modo de entrevista le iba preguntando a la gente si sabía “quién es el Kanka”, lo cual fue muy divertido tanto para este músico como para los asistentes, ya que en varios momentos fue reconocido.
Ya en el escenario, de sus canciones nos quedan en la memoria “Para vivir”, “Volar”, “Qué bello es vivir” o “Canela en rama” entre otras. Una banda para seguir.
Los Punsetes. Foto: Esteban Campuzano
Casi de manera paralela, pero en el Escenario Eco, se presentó Laura Sam, con una propuesta un tanto diferente, desde lo poético y lo audiovisual (en lo cual la acompañó la colombiana Lina Botero) nos dio la oportunidad de apreciar cómo otras formas de arte se entremezclan con la música y logran expresar algo de la naturaleza humana desde ritmos más urbanos.
Por último, y para cerrar con las actuaciones españolas, nos quedamos viendo a Los Punsetes, quienes en el mismo escenario nos brindaron un sonido y puesta en escena particulares e indefinibles. Sorprendió mucho esta banda por su vestuario, la voz de Ariadna Paniagua, el colorido, su música y ese halo irreverente que transmiten al público. Otra de las curiosidades y sorpresas en este festival. Quedan en la memoria canciones como “Idiota”, “Maricas”, “Me gusta que me pegues”, “Arsenal de excusas”, “Vas hablando mal de mí”, no solo por sus ritmos sino por sus letras.
Para cerrar con broche de oro este festival no podíamos perdernos de los Aterciopelados, una de las bandas más representativas, queridas y admiradas del rock nacional. No podíamos dejar de verlos, y recordar que en el primer Rock al Parque en 1995 se presentaron. Ya han pasado 24 años, tal vez se noten en las canas, pero no en las ganas y la alegría de rockear y cantar sus icónicas canciones: “El Dorado”, “Sueños del 95”, “De tripas corazón”, “La estaca”, “Bolero falaz”, “Florecita rockera”, “Candela”… Aterciopelados es una banda que nunca falla, que jamás nos cansaremos de ver, y que sin duda hace parte de ese legado e icono de Rock al Parque.
Para seguir la fiesta el festival cerraba con Los Auténticos Decadentes, otra banda legendaria, desde Argentina que desde los 80 nos acompaña con esos grandes temas: “Somos”, “Pendeviejo”, “Corazón”, “Amor”, “Besándote” o “El murguero” entre otras, pero nos sorprendieron con los acompañamientos que tuvieron con Julieta Venegas con quien cantaron “No me importa el dinero”, con el cover de Attaque 77 “Beatle”, otro cover de Todos Tus Muertos, “Gente que no”; y siguió la fiesta de cierre con temas como “Siga el baile” o “Y la banda sigue”. Una noche y otra versión de este festival que termina de la mejor manera posible.
Así terminó Rock al Parque, uno de los festivales más importantes de Latinoamérica, dejando felizmente sorprendidos y satisfechos tanto a músicos como a asistentes, ofreciendo siempre una oportunidad para todos de disfrutar de la música.
Un lugar de encuentro, de aprender y conocer otras bandas, otros sonidos, otras puestas en escena que en esta ocasión nos acompañaron desde diferentes lugares del planeta.
Desde aquí, en Colombia, les enviamos un gran abrazo a las bandas españolas que nos acompañaron, les agradecemos por venir, y esperamos verles nuevamente.
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