En su particular guerra por ir más allá en cada nuevo trabajo discográfico, los de Des Moines ponen en liza un LP oscuro, con muchos recovecos, introspección, y metal, claro; de eso tampoco falta.
Slipknot son los grandes protagonistas de la portada del número 445 de La Heavy, con una gran entrevista en exclusiva que ya te espera en sus páginas. La preventa ya está disponible en este enlace.
Desde que con su segundo redondo hicieran saltar la banca abriéndose hueco a codazos entre los grandes del género, Slipknot, en una cómoda posición a nivel de popularidad, se han restregado por los fangos más inmundos en busca de sonidos densos, espeluznantes, pero también topándose por el camino con melodías. Evolución, amplitud de miras, meter en el saco más influencias… llámalo como quieras, pero jamás volvieron a lanzar un trabajo con la rabia de su debut, ni con el aire de grandeza del arriba mencionado, ‘Iowa’.
Tres añitos nos separan de ‘We Are Not Your Kind’, pero que parecen diez. En esas habrán tenido tiempo de casi todo, pero también de acumular frustraciones, enfados, putrefacción interna. No lo sé. El asunto es que ‘The End, So Far’ es un paso más en la travesía por la que transitan desde ‘Vol. 3: (The Subliminal Verses )’ o, como mínimo, desde ‘All Hope Is Gone’.
Cuando escuches “Adderall” vas a tener serias dudas; comprensible. Una especie de introducción inquietante (hasta ahí normal…) que se alarga hasta los cinco minutos tornando hacia un rock alternativo tenue. Una cosa un tanto extraña. Después ya entran con todo y cargan sin miras ayudados por los tres adelantos que han mostrado. “The Dying Song (Time To Sing)” percute con raíz metalera y ese estribillo cantarín secundado por la percusión y los dibujos de las mesas de mezclas. Luego cae “The Chapeltown Rag”, pura vieja escuela. Y la tercera conocida es “Yen”, con un rollazo lóbrego envolviendo la trama, muy jugoso.
A partir de este punto, van a ir abriendo ventanas hacia pasajes visitados, otros inhóspitos, otros cercanos, alguno rozando la hostilidad. “Hivemind” acomete feroz, “Warranty”, a modo de himno, sigue la sacudida, mas en la escala inicial.
“Medicine For The Dead” toca todos los palos enmascarados. Se lleva el metraje por encima de los seis minutos para acomodar su potencial. “Acidic” cambia el registro virando hacia el sosiego mal entendido, y es con “Heirloom” con la que el zarandeo vuelve a llamar a la puerta; ojo al estribillo.
El cuarto final del redondo, presenta una contundente y férrea “H377”, aquí sí apretando a fondo; y qué bien les sienta. “De Sade”, y sus réplicas en las voces, da nuevos aires a la escucha, y se largan con “Finale” en la línea general: mucha armonía y buenos acabados.
La sensación que me dejan es que han clavado cada nota, que han sacado una producción brillante, que han plagado de técnica cada surco. Es una salvajada técnica, compositiva e interpretativa. Sin embargo, a mi parecer le falta más tralla y más temas de esos que te venden discos como roscas. Lo que pasa que una buena ración de Slipknot siempre seduce.
La entrada Crítica de Slipknot: The End, So Far se publicó primero en MariskalRock.com.